Disfruto mi escuela y conozco mi cuerpo:

El proyecto que enmarcan todas las actividades de este periodo es:  "Disfruto mi  escuela y conozco  mi cuerpo".

El preescolar es el espacio  que facilita y promueve a través del trabajo educativo, el juego y demás actividades afines, el crecimiento y desarrollo global de las niñas en todas sus potencialidades; favorece la expresión de sentimientos, emociones, aprendizaje, entorno social,  configura su salud, el crecimiento , es decir prepara a las niñas para la vida.

Satisface las necesidades básicas de las niñas  para el aprendizaje de conocimientos, valores y actitudes que les permiten desarrollar capacidades, vivir y trabajar con dignidad, así como participar integralmente en el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida, tomar decisiones con información suficiente, y continuar aprendiendo durante toda su vida.

Las niñas desarrollan una conciencia de convivencia social, que les permite convivir sin considerar muchas de las actitudes que tienen las personas adultas. Las  niñas comparten experiencias entre ellas, imitan en lo positivo y negativo además de hacer, por convencimiento, muchas de las actividades que estratégicamente la docente  les va señalando. Así, el  preescolar se convierte en un horizonte de aprendizajes que a través de un Proyecto de Trabajo ellas  y la educadora hacen, problematizan y resuelven.

La importancia de que las niñas asistan a una escuela de educación preescolar, radica en que es allí en donde se gestan los procesos del aprendizaje que le marcarán para su vida.  Por eso la importancia de este primer proyecto donde ellas conocerán a su grupo, interactuaran con nuevas compañeras, con docentes que no conocían, donde conocerán juguetes, juegos, canciones, implementos, normas, que hasta ahora son nuevos para ellas.

Y la importancia del  proyecto de conocer el cuerpo parte del conocimiento de la propia imagen es el hecho de ser “una niña o un niño”; y gracias al conocimiento del otro sexo se llega a concluir sobre el propio.

Es por ello que resulta de vital importancia que las niñas, tengan oportunidad de compartir experiencias que tengan tiempo para mover su cuerpo, sus brazos, sus manos, sus pies.

De este modo irán aprendiendo el nombre de sus partes, al tiempo que van descubriendo sus habilidades.  Estas experiencias con su propio cuerpo y el descubrimiento de lo que es capaz de hacer es lo que le permitirá el desarrollo de la imagen corporal y el concepto de sí misma.

El conocimiento sobre su propio cuerpo, su sexo y el de los demás, le permite a la niña otros descubrimientos que enriquecerán sus estructuras intelectuales y que influyan también sobre su comportamiento social.  Al identificar su papel sexual, la niña tratara de imitar a los adultos de su propio sexo y adoptara comportamientos, actitudes, valores e intereses correspondientes.  Así también irá adquiriendo hábitos de higiene que contribuirán al beneficio de su salud.